La Covid-19 ha traído consigo multitud de restricciones destinadas a frenar la expansión del coronavirus y ha provocado que quedarse en casa sea la mejor opción para combatir la pandemia.
Es por ello que los días de estudio en la biblioteca ya forman parte del pasado y, en la actualidad, la inmensa mayoría de los jóvenes han optado por aprovechar las ventajas de estudiar en casa.
Y es que, aunque estudiar en la biblioteca aporta una amplia variedad de beneficios a grandes y pequeños, no hay que olvidar que repasar las lecciones en el propio hogar también puede ser muy positivo para los estudiantes.
¿Cuáles son los beneficios de estudiar en casa?
Cuando los niños llegan a su hogar después del colegio, tienen la oportunidad de comenzar a disfrutar de las ventajas de estudiar en casa. ¿Os gustaría saber cuáles son? Seguid leyendo y las conoceréis.
Una mayor flexibilidad
Aunque hoy en día existen bibliotecas que permanecen abiertas las 24 horas del día durante algunos periodos del año, la mayoría de estos establecimientos disponen de un horario cerrado al que los estudiantes se deben adaptar.
Estudiar en casa, en cambio, ofrece muchísima flexibilidad porque permite que los jóvenes se centren en sus estudios en cualquier momento del día y extraigan el máximo partido a sus instantes de mayor energía y vitalidad.
Ahorro de tiempo
Acudir a la biblioteca supone, en la inmensa mayoría de los casos, invertir una cierta cantidad de tiempo en desplazamientos, ya sea caminando o en transporte público.
Quienes aprovechan las ventajas de estudiar en casa, sin embargo, tienen la oportunidad de invertir el tiempo que dedicarían a trasladarse hasta la biblioteca en repasar las lecciones, hacer deberes y preparar exámenes.
Menos distracciones
Aunque el silencio suele ser el gran protagonista en las bibliotecas, existen centros con una gran afluencia de estudiantes donde es habitual que se produzcan distracciones.
Estudiar en el hogar puede evitar esos despistes debido a que, si la sala de estudio está bien preparada, el pupilo solo se centrará en sus quehaceres y no habrá nada que le haga perder la concentración.
El ambiente óptimo
Es frecuente que en los centros de estudio el aire acondicionado esté demasiado alto o que la calefacción obligue a quitarse varias prendas de ropa a los asistentes, dependiendo de la época del año.
Por suerte, esto no ocurre en casa porque los estudiantes, al estar solos, pueden abrir las ventanas si tienen calor, situar el termostato del aire acondicionado o la calefacción en el temperatura que consideren óptima y llevar a cabo cualquier otra acción que potencie su confort y comodidad durante las horas de estudio sin incomodar a nadie.
Las nuevas tecnologías
En ocasiones, los estudiantes se topan con multitud de dudas cuando repasan el temario impartido en las aulas.
En esos momentos, las nuevas tecnologías se pueden convertir en sus mejores aliadas, ya que les permiten organizar videoconferencias con sus compañeros y resolver infinidad de cuestiones, algo que no pueden hacer en una biblioteca porque romperían el silencio tan característico de este tipo de centros de estudio.
Ideal para la salud del planeta
Cuidar y proteger el medio ambiente es otra de las ventajas de estudiar en casa, una actividad que reduce los desplazamientos en coche o en transporte público y, por ende, las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Recordad que, si queréis que vuestros hijos tengan la oportunidad de disfrutar de las ventajas de estudiar en casa, será fundamental que acondicionéis una habitación para que puedan disponer de todo lo necesario para concentrarse al máximo en sus tareas.
En este sentido, conviene destacar la importancia de contar con un escritorio amplio, una silla muy confortable, una excelente iluminación y ningún tipo de distracción (teléfonos móviles, consolas, tablets…) que pueda desviar la atención del estudiante.
No olvidéis que en el blog de Wikiduca también disponemos de un post donde explicamos cómo aprender inglés en casa.