Los ingredientes que la naturaleza pone a nuestra disposición contienen determinadas vitaminas que no pueden faltar en la alimentación infantil debido a que ayudan a los pequeñines a crecer fuertes y sanos.
No obstante, cuidar la salud de niños y adultos no es la única función de las vitaminas, las cuales también son imprescindibles para hidratar la piel desde el interior y protegerla de las agresiones externas, llenar el organismo de energía y mejorar la memoria y la concentración.
Sus múltiples beneficios nos han llevado a compartir con todos vosotros este post que describe cuáles son las vitaminas que no pueden faltar en la alimentación infantil. ¿Os animáis a incluirlas en los platos de vuestros hijos?
5 vitaminas que no pueden faltar en la alimentación infantil
Si queréis aumentar las defensas de vuestros chiquitines a través de una dieta sana y equilibrada que, además, evite el sobrepeso y la obesidad, seguid leyendo y descubriréis cuáles son las vitaminas que deben estar presentes en la alimentación infantil.
Vitamina A
La vitamina A es la encargada de favorecer el crecimiento de los huesos y de mejorar el estado de la piel, el pelo y las uñas. Interviene, además, en el desarrollo de la vista y es fundamental que forme parte de la alimentación diaria debido a su influencia en el proceso de crecimiento y reparación de las células.
Otro aspecto a destacar de la vitamina A es que se trata de una sustancia fantástica para fortalecer el sistema inmunológico, lo que permite aumentar las defensas, luchar contra multitud de enfermedades y mantener el organismo sano.
¿Queréis que vuestros hijos tengan una dentadura perfecta? En ese caso os gustará saber que la vitamina A se ocupa de fortalecer tanto los huesos como los dientes, lo que la convierte en un elemento indispensable dentro de la alimentación infantil.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina A? Entre los ingredientes con mayores dosis de vitamina A encontramos el hígado de cerdo y de ternera, el paté, la espinaca, la zanahoria, el tomate, el berberecho, la lechuga, la calabaza, el albaricoque, el huevo y el boniato.
Vitamina B
La vitamina B está compuesta por un grupo de sustancias, como son las vitaminas B6 y B12, el ácido pantoténico y la biotina, principalmente.
Un conjunto de lo más completo que aporta energía y vitalidad al organismo, favorece la formación de glóbulos rojos, reduce los niveles de colesterol malo en la sangre, previene la aparición de anemias, estimula la producción de anticuerpos y mejora el funcionamiento de los músculos, el sistema nervioso y el corazón.
Es por ello que la vitamina B os irá de maravilla para favorecer el buen funcionamiento cerebral de vuestros hijos y conseguir que estén más atentos en clase, se sientan con energía para hacer los deberes después de la escuela y tengan una memoria de elefante.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina B? A pesar de que son muchos los ingredientes culinarios ricos en vitamina B, algunos de los más destacados son el germen de trigo, el pollo, la ternera, el pescado azul (salmón, sardina, boquerón, atún…), la yema del huevo, los productos lácteos, los frutos secos y las legumbres.
¿Una buena idea? Animar a los niños a empezar el día con mucha vitalidad disfrutando de un completo desayuno compuesto por un vaso de leche, cereales integrales y huevos. ¡Vitamina B a raudales!
Vitamina C
Fortalecer el sistema inmunológico, aumentar las defensas y prevenir la aparición de enfermedades son los principales objetivos de la vitamina C, que también se encarga de cuidar las encías, acelerar la cicatrización de las heridas, aportar luminosidad a la piel y combatir los radicales libres responsables del envejecimiento.
Pero una de las grandes cualidades de la vitamina C reside en su capacidad para ayudar al organismo a absorber el hierro de los alimentos. ¿Por qué es importante? Pues debido a que unos buenos niveles de hierro en el cuerpo se traducen en energía, vitalidad, fuerza y un buen desarrollo físico y mental.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina C? Si queréis incluir ingredientes con vitamina C en la alimentación infantil no os olvidéis de preparar recetas de cocina donde no falten naranjas, limones, kiwis, fresas, papayas, granadas, arándanos, pimientos verdes y rojos, berros, coliflores, brócoli y perejil.
Vitamina D
Otra sustancia que no puede faltar en la alimentación infantil, y tampoco en la dieta de las personas adultas, es la vitamina D, que tiene como misión favorecer la absorción del calcio, algo fundamental para conseguir que los peques crezcan con unos huesos sanos y fuertes.
Además de ayudar al organismo a absorber el calcio de los alimentos, la vitamina D también resulta ideal para proteger el corazón, mejorar la salud del sistema nervioso, prevenir hemorragias al intervenir en el proceso de coagulación de la sangre y reducir el riesgo de padecer osteoporosis.
El hecho de regular los niveles de fósforo también convierte a la vitamina D en una sustancia imprescindible para mejorar el tránsito intestinal, combatir el estreñimiento, potenciar la memoria y aumentar las dosis de energía.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina D? Algunos ingredientes compuestos por elevadas dosis de vitamina D son los yogures, el queso, la leche, la caballa, el atún, la sardina, el huevo, el jamón, las setas y la leche de soja.
Vitamina E
Finalmente, no hay que olvidar que una buena alimentación infantil también debe incluir productos ricos en vitamina E. ¿El motivo? Que se trata de un potente antioxidante capaz de luchar contra los radicales libres responsables del envejecimiento y de mantener el organismo joven, sano y fuerte durante muchos años.
Además, esta vitamina que debe tener un hueco en la alimentación de los niños también es magnífica para aumentar el número de defensas en el organismo, las cuales luchan contra virus, gérmenes y bacterias con el objetivo de prevenir las infecciones, las gripes, los resfriados y otras muchas dolencias.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina E? Si queréis que vuestros hijos puedan aprovechar los beneficios de la vitamina E no os olvidéis de apostar por una dieta que contenga aceite de oliva, verduras de hoja verde (espinaca, brócoli, acelga, col…), huevos, cereales, avellanas, cacahuetes y almendras.
¿Conocíais los beneficios de estas vitaminas que no pueden faltar en la alimentación infantil? ¡No os olvidéis de incluirlas en los platos de vuestros hijos!