Los deportes mentales deberían estar presentes en la vida de todos los seres humanos, ya que permiten ejercitar el cerebro y combinan a la perfección con deportes tan convencionales como el fútbol, el running, el aeróbic o la natación, entre otros muchos.
Y es que el cerebro está considerado un músculo más de nuestro cuerpo que, al igual que el resto, se puede entrenar, ejercitar y mejorar.