A pesar de que existen opiniones muy diversas sobre el uso de videojuegos en la infancia y a que son muchas las personas que están en contra de este tipo de pasatiempos, una investigación ha demostrado que pueden mejorar la memoria de trabajo años después de su uso.
El estudio ha sido llevado a cabo por un equipo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y ha demostrado que existe la posibilidad de que se produzcan determinados cambios cognitivos en el ser humano incluso años después de haber dejado de jugar a videojuegos.