La pandemia de Covid-19 ha dejado muy latente la importancia de subirse al carro de la transformación digital para frenar los contagios y la expansión del coronavirus.
Aunque los días de confinamiento domiciliario ya pertenecen al pasado, el teletrabajo y las clases en remoto han llegado para quedarse y, a día de hoy, conviven con las experiencias presenciales.