Las aplicaciones móviles permiten aprender inglés jugando, conocer mejor el mundo en el que vivimos a través de las apps de viajes o geografía y pasarlo de fábula a través de juegos y pasatiempos, por ejemplo. Las temáticas de las aplicaciones son tan variadas a día de hoy que, además de centrarse en los viajes o el aprendizaje, también se ocupan de enseñar a ahorrar a los niños.
Algo que los padres muchas veces olvidan pero que es fundamental para conseguir que los peques aprendan a gestionar su dinero, descubran lo importante que es administrar los ingresos que reciben y sepan organizar su cuenta corriente a las mil maravillas una vez alcanzada la etapa adulta.