Seguro que recordáis aquella época en la que, tras ver un suspenso en un examen, os sentíais tensos y algo angustiados por lo que os dirían vuestros padres al llegar a casa después de la escuela.
Dormir bien es todo un placer para los sentidos que, además, nos permite levantarnos con energía, vitalidad y fuerzas para afrontar todas las tareas del día a día.
Motivar a los niños desde que son chiquitines es fundamental para conseguir que, tanto en la infancia como en la edad adulta, nuestros hijos sientan ganas de realizar multitud de actividades, de superar retos, de disfrutar y, sobre todo, de aprender.